Visita Vega Sicilia, un mito único

El pasado lunes tuve la oportunidad, o más bien el privilegio de visitar la bodega Vega Sicilia, ubicada en el municipio vallisoletano de Valbuena de Duero, en plena milla de oro de la Ribera del Duero, para comprobar en primera persona que un mito no nace fruto de la casualidad, sino del esfuerzo por elaborar un producto de calidad en el que se mima cada uno de los pequeños detalles, y eso se nota nada más llegar, cuando la persona encargada de hacer de anfitrión en la visita es Iván, un miembro del equipo técnico de Enrique Macías, el jefe de viñedos del grupo Tempus Vega Sicilia.

La verdad es que se agradece que el Director General de la bodega, Pablo Álvarez supervise personalmente quién hace de anfitrión ante cada visitante para que la experiencia sea perfecta. Y el evitar que las visitas sean realizadas por personal sin un conocimiento exhaustivo del trabajo realizado en cada una de las fases de elaboración del vino, desde la viña hasta la copa, es una señal más de que a la categoría de mito se llega sólo cuando se mima cada uno de los detalles.

Como bien sabemos, el vino se elabora con uvas, y sólo con muy buenas uvas se puede elaborar un vino único. Eso es algo que en Vega Sicilia saben bien. La bodega está ubicada en una finca de 1000 hectáreas, de las cuales 250 son de viñedo de las variedades tinto fino o tempranillo de la Ribera y, el resto, cabernet sauvignon, merlot y malbec. Y se elabora vino en la misma desde 1864, hace ya 150 años, cuando Eloy Lecanda fundó la bodega, obteniendo la categoría de proveedor de la Casa Real desde el primer momento.

La propiedad actual es la familia Álvarez, que adquirió la bodega en 1982, con ganas de continuar con el trabajo realizado hasta entonces e impulsar la calidad de los vinos, mediante diferentes reformas en la bodega y distintos estudios de caracterización de los suelos de la finca para optimizar la calidad del viñedo, de manera que actualmente se está haciendo un esfuerzo en repoblar forestalmente las zonas no aptas para el viñedo para configurar una barrera natural de protección ecológica para las viñas. Y para ello se han elegido variedades arbóreas como el alcornoque o el roble, para en un plazo de 50 o más años que sean susceptibles de servir para la producción de tapones de corcho o barricas de roble.

La bodega tras la última reforma cuenta con depósitos de acero inoxidable para la elaboración del Valbuena 5º Año, en tamaños de 6.000 a 8.000 litros, de manera que se pueda vinificar por parcelas de la manera más homogéneamente posible. Igualmente se han incorporado cámaras frigoríficas para hacer una criomaceración prefermentativa de la uva, tras ver los buenos resultados que dicha técnica dió en Pintia, la bodega de Tempus Vega Sicilia en la Denominación de Origen “Toro”. Como vemos, la búsqueda de la perfección es una carrera sin fin.

Una de las curiosidades que llama la atención en Vega Sicilia es el hecho de que disponen de tonelería propia, de manera que en Vega Sicilia se fabrican sus propias barricas, al menos las fabricadas con madera de roble americano. Una delicia la charla y la demostración de José Enrique Rodríguez, el maestro tonelero de Vega Sicilia.

Tras la visita, tuvimos el placer de catar alguno de los vinos del grupo Tempus Vega Sicilia, tras un paseo por los jardines, que al estilo de los grandes chateau de Burdeos y Borgoña tiene la bodega. El espacio elegido para la cata fue un pequeño jardín de inspiración japonesa, donde el visitante se encuentra casi como en el paraiso.

Los vinos que pudimos catar fueron el Pintia, elaborado con tinta de Toro, y procedente de la Denominación de Origen Toro, el Alión, un auténtico Ribera del Duero elaborado en Bodegas Alión, a escasos 15 kilómetros de Vega Sicilia, el Valbuena 5º Año, un vino que aún no está en el mercado y ya promete, y el delicioso Oremus de 5 putonjos, una maravilla enológica elaborada en Hungría con uvas afectadas por la botrytis. La calidad de los vinos, junto a la magia del espacio y la agradable charla con Iván, nuestro anfitrión, hicieron que por unos instantes se detuviera el tiempo. Por supuesto, todas las copas de la cata, de la marca Riedel.

Los vinos protagonistas de la cata en Vega Sicilia

Fueron casi 4 horas de una experiencia que costará olvidar, y que te llevan a una conclusión, muy pocas son fruto de la casualidad, a la categoría de mito sólo se puede llegar tras mucho esfuerzo y siguiendo en todo momento la senda de la excelencia.

En definitiva, un placer haber disfrutado durante toda una jornada de la bodega española más mítica, y a la altura sin duda del resto de bodegas de las Primum Familiae Vini, organización formada por las doce bodegas familiares de mayor prestigio internacional, de las que Vega Sicilia es la única de España.

Un buen libro para conocer los 150 años de historia de la bodega más mítica de España es Vega Sicilia. 150 Aniversario

.  Diseñado al estilo de un libro de artista, esta publicación muestra puntos de vista muy personales de la bodega y sus vinos a través de los ojos de tres grandes artistas: Gautier Deblonde, Johnnie Shand Kydd y Ricca Kawai Kalderon. Cuenta con sendos ensayos por parte de expertos en el arte de la enología como Harry Eyres del Financial Times y Serena Sutcliffe directora del departamento de vinos de Sotheby’s.

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