Juan Burgos, Director Gerente de Bodegas Portia, nos cuenta los detalles de este recinto tan conocido a nivel mundial. A punto de cumplir dos años de vida, Portia acumula un gran número de visitas, interesados en conocer unos vinos que se exportan a más de 90 países.
– Señor Burgos, la bodega que usted dirige es un ejemplo de innovación en su sector. ¿Necesitaba el mundo del vino un cambio de aires como el que da la bodega?
La industria del vino es un sector muy tradicional en España; de hecho hay noticias ya de la buena calidad de los vinos hispanos en épocas tan lejanas como la del imperio romano, y sin irnos tan lejos, el Grupo Faustino, al que pertenece Bodegas Portia, ha celebrado ya, recientemente, su 150 aniversario.
Sin embargo en España el consumo de vino es cada vez menor, sobre todo por la falta de interés de los consumidores más jóvenes, por lo que la vía de la innovación y de la modernización es algo muy necesario para captar la atención de nuevos clientes. Esa innovación también es imprescindible para ganar competitividad de cara a tener posibilidades de triunfar en un mercado exterior cada vez más profesional y en el que la información del consumidor fluye de manera inmediata a nivel global.
Así, la nueva generación de Grupo Faustino quiso desembarcar en la Denominación de Origen Ribera del Duero con un proyecto vanguardista. Portia es un claro exponente de la filosofía actual de este grupo empresarial familiar: aunar la experiencia de más de 150 años en el cultivo de viñedos, y en la elaboración y crianza con una enología moderna y vanguardista.
– ¿Cómo ha sido posible conjugar la tecnología más vanguardista con los espacios naturales que se requieren en la enología?
Grupo Faustino quiso dar un paso más en su estrategia innovadora y decidió contratar al prestigioso arquitecto inglés Lord Norman Foster para diseñar y proyectar la bodega. Un motivo básico para su elección es el estilo práctico y funcional que caracteriza la obra del arquitecto británico, esencial para la construcción de una bodega diseñada y pensada para elaborar vino en condiciones óptimas, manteniendo un riguroso respeto por el medio ambiente y la naturaleza, configurándose como un proyecto sostenible. El terreno en el que se ubica la bodega se convierte en un elemento estratégico de este proyecto, ya que el edificio está situado en una loma, de forma que parte de sus elementos más importantes están enterrados de forma natural.
– ¿El eco que ha tenido el recinto en España ha sido tan grande en el extranjero? ¿Cómo se ve Bodegas Portia desde fuera?
A nivel de comunicación la unión de Grupo Faustino, uno de los grupos elaboradores de vinos de calidad con mayor reconocimiento de marca fuera de nuestras fronteras, y el arquitecto británico Norman Foster, en un proyecto tan ambicioso e innovador como Bodegas Portia, y en una de las regiones vitivinícolas del reconocimiento de la Ribera del Duero, era una apuesta a caballo ganador, y así, el eco ha sido enorme a nivel global, con impacto en todo tipo de prensa, tanto escrita como digital, incluyéndose ya a Bodegas Portia en el top ten internacional de bodegas que hay que visitar.
Y no sólo en el plano de la prensa y la comunicación, Bodegas Portia obtuvo el pasado año 2011 uno de los más importantes galardones en el campo de la arquitectura, el R.I.B.A. Award 2011 a mejor edificio de Europa, otorgado por The Royal Institute of British Architects, por la perfecta integración entre arquitectura, medio ambiente e innovación en un entorno productivo.
– ¿De qué manera ayuda a las exportaciones de sus productos el hecho de que Norman Foster diseñara la bodega?
El hecho de haber contado con un arquitecto de la talla de Norman Foster para el diseño de Bodegas Portia ha contribuido sobre todo a nivel de conocimiento de la marca en una fase inicial. Igualmente, el importante número de visitas a la bodega por turistas interesados en la arquitectura y el vino y procedentes de todos los puntos del globo genera un importante factor de creación de marca y fidelización a la misma.
Sin embargo, en un mercado cada vez más global y profesionalizado el principal factor de éxito es la calidad del producto, y la gama de vinos de Bodegas Portia siempre está presente en el podio de los distintos concursos internacionales de vino. Y además de la calidad, factor fundamental es la capacidad de penetración del grupo, y en este sentido, la clave para el éxito de nuestros vinos es la tradición exportadora de Grupo Faustino, de manera que cuando lanzamos el primer vino al mercado estaba inmediatamente a disposición de los consumidores de más de 90 países, entre ellos alguno tan lejano como Australia.
– Este año se cumplirán dos años de vida de Portia. ¿Podría hablarnos de los resultados conseguidos hasta ahora y las previsiones que tienen en el futuro?
Cuando aún no llevamos ni dos años de vida es de destacar la cálida bienvenida que hemos recibido a todos los niveles. Si hablamos del mercado del vino, los vinos de Bodegas Portia son ya uno de los referentes en cuanto a vinos de la Ribera del Duero en numerosos mercados, especialmente a nivel de exportación, con presencia incluso en las cabinas de algunas de las más prestigiosas compañías aéreas del mundo en sus clases business y first. Incluso la organización de los premios Nobel eligió nuestro Portia Prima como el vino tinto para la cena de gala del premio Nobel de la Paz el pasado año.
Si hablamos a nivel de enoturismo, Bodegas Portia es una de las puntas de lanza del enoturismo en la Ribera del Duero, con más de 20.000 visitas en el primer año de funcionamiento, siendo nuestro restaurante una parada obligada para los amantes de la gastronomía que transitan la autovía Madrid-Burgos, junto a la cual está ubicada la bodega.
Se trata de que en un futuro a medio plazo cuando un consumidor de vino piense en un Ribera del Duero, que es la denominación de origen con mayor crecimiento en cuota de mercado del mercado nacional, una de las referencias que se le venga a la cabeza sea los vinos de Bodegas Portia.
– Ahora el público se interesa por los detalles de la producción del vino en las visitas de la bodega. ¿Se siguen guardando muchos secretos?
En Bodegas Portia el único secreto está en el viñedo, todos nuestros vinos se elaboran con uvas procedentes de viñedos propios, por lo que la calidad de la materia prima está siempre garantizada. En la bodega no hay ningún secreto, todo queda a la vista del visitante, que es uno más en los procesos en marcha en el momento de su visita. Nos gusta decir que abrimos 365 días al año, y así es. Incluso en el momento crítico del año, que es el de la vendimia, Bodegas Portia tiene las puertas abiertas a los aficionados al vino y la gastronomía, de manera que puedan compartir con nosotros todas las sensaciones del momento de la entrada de la uva en nuestras instalaciones y ver a escasos palmos todos nuestros exhaustivos procesos de selección de las mejores uvas. Es una experiencia que se merece todo buen aficionado a la cultura del vino.
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