Hace unos días, oímos hablar en las redes sociales de un proyecto enológico que nos llamó la atención, entre otras razones por tratarse de vinos de la Denominación de Origen Vinos de Madrid, una de las grandes desconocidas de España, a pesar de llevar el nombre de la capital del reino. Os hablamos de Pago de Ritos.
Ni cortos ni perezosos, nos hicimos con unas botellas de vino de Pago de Ritos para poder ser testigos de su calidad, y compartirlo con vosotros en este blog, que no sería nada sin nuestros lectores.
El viñedo de Pago de Ritos
Este proyecto nace de un viñedo, Pago de Ritos, de 26 hectáreas, y ubicado en la Cuenca del río Alberche, situado al suroeste de la comunidad autónoma de Madrid, entre los municipios de Villa del Prado y Aldea del Fresno.
La finca tiene unas condiciones específicas que la diferencian del resto de viñedos de la zona. La principal diferencia la marca su altitud, de tan solo 484 metros sobre el nivel del mar (Recordemos, por ejemplo, que Madrid está a 667 metros de altitud). Ello propicia unos niveles de humedad superiores a la media, la formación de nieblas a primeras horas de la mañana y un descenso de las temperaturas nocturnas a finales de primavera y verano, lo que favorece la mayor concentración de aromas en la uva.
El origen del subsuelo es un sistema de depósitos aluviales procedentes de los frentes de las sierras y cuencas fluviales del Alberche y formado por pizarras muy meteorizadas y por cuarcitas sobre una matriz arenosa.
A nivel de clima, la comarca tiene un clima mediterráneo seco, que en el caso en particular de la finca de Pago de Ritos, es algo más húmedo, por la altitud, que ya hemos comentado, y por la confluencia de las cuencas de los ríos Alberche y Perales.
Las variedades de uva plantadas son el Tempranillo (15%) y la Garnacha (85%). Ambas con edades del entorno de los 50 años, y conducidas en vaso. De esta manera, la productividad por hectárea es menor, con una producción media en este caso, de tan solo 2,8 kg. por planta, pero se logra una calidad de uva excelente.
Los vinos de Pago de Ritos
En esta ocasión son 3 los vinos de esta bodega que hemos tenido ocasión de probar.
2 Amores Rosado 2015
Se trata de un vino rosado con aguja, de la añada 2015, elaborado de manera monovarietal con Garnacha 100%. Lo primero que llama la atención es su tono tan atenuado, de color piel de cebolla, lejos de los rosados tan intensos, casi color fosforito que tanto gustaban hace 3 o 4 años.
Viene presentado en botella tipo Borgoña, y el cierre es un screwcap (a rosca). A mi me encanta este tipo de cierres para vinos jóvenes. ¿Qué necesidad hay de complicarse la vida con un sacacorchos? Si no es un vino de guarda, vayamos a la efectividad: cómodo de abrir, cómo de cerrar y guardar lo que sobra para otro momento y seguro que sin ningún defecto aportado por el corcho.
Me gusta maridar los rosados con arroces, en este caso, con un arroz negro. ¿El resultado? Fantástico. Las notas afrutadas, más la delicada aguja, ideales para refrescar la boca entre bocado y bocado de arroz. Facilísimo de tomar con sus 11 graditos de alcohol
Valle de Ritos Garnacha 2015
Un vino tinto, elaborado 100% con la variedad Garnacha y acogido a la Denominación de Origen Vinos de Madrid. Uvas procedentes de viñedos viejos de una edad media de 50 años. Un vino con buenos aromas frutales, con aromas intensos a frutas rojas. Un vino bastante sutil y equilibrado a pesar de su graduación alcohólica, de 15,5 ºAlc . Sorprende su capa media, se esperaba una mayor rusticidad. Bien.
Sin duda, un vino para disfrutar con un buen guiso como hicimos nosotros con un estofado de ternera. Seguro que es ideal para disfrutar de un buen cocido madrileño.
Valle de Ritos Garnacha 2015 Edición Especial
Vino tinto, elaborado con el anterior de manera monovarietal con un 100% de uva Garnacha y también acogido a la Denominación de Origen Vinos de Madrid.
¿Qué es lo que hace a este vino que se merezca su denominación de especial? Que se trata de un vino elaborado mezclando vinos procedentes de diferentes añadas. En este caso, de manera similar a como hace Vega Sicilia con su Único, Pago de Ritos ha seleccionado los vinos elaborados con las mejores garnachas de los 3 últimos años y ha preparado un coupage con los mismos. El resultado es un vino intenso y sedoso, ideal para acompañar con carnes rojas o un buen asado castellano.
No me queda más que agradecer a Isabel, de Pago de Ritos la amabilidad por habernos facilitado catar estos vinos tan interesantes procedentes de una de las zonas vinícolas más desconocidas de España.
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